Las últimas semanas tuvieron como centro de las noticias nacionales, antes y después de la dilucidación de candidaturas en el partido Colorado, la separación del cargo e inicio de sumario al Fiscal de Corte, Dr. Peri Valdez. El hecho tuvo gran trascendencia no sólo por la importancia del cargo sino por la creciente politización con que fue rodeado. El Ministro de Educación y Cultura debió comparecer ante el parlamento para dar explicaciones por la medida tomada y aunque no se llegó a ninguna conclusión, muchos sectores políticos se vieron en la necesidad de tomar posición. Por otra parte, no fue secreto para nadie, que detrás de la medida tomada por el ministerio existía un viejo enfrentamiento entre el Fiscal de Corte y el Presidente de la República. Si bien no es el primer episodio donde el Dr. Peri Valdez es protagonista, en este caso muchos fueron tomados por sorpresa dada la dureza de la medida tomada, que se agrava con la negativa del Ministro de Cultura a que Peri Valdez comparezca ante el parlamento a dar sus descargos.  

            Las acusaciones han sido varias, pero el centro del problema parece radicar en un accionar del Fiscal de Corte que lesionaba la independencia técnica de los fiscales. Si bien los fiscales pertenecen al Poder Ejecutivo y dependen jerárquicamente del Fiscal de Corte, mantienen independencia técnica. Cabe mencionar que esto no es así en todos los países democráticos. En varios casos los fiscales no cuentan con independencia técnica y actúan en función de las directivas de un Fiscal o en última instancia del Poder Ejecutivo a través de un Ministro de Justicia. Lógicamente que para la Opinión Pública muchos aspectos de este tema escapan a su comprensión y si bien el tema se ha politizado no existen posturas partidarias claras que orienten a la población en uno u otro sentido. Ello hace que el nivel de no respuesta, en esta encuesta, sea mayor que en otros temas. De todas formas, teniendo en cuenta la importancia institucional que reviste el “caso” Peri Valdez, Interconsult, en exclusividad para Ultimas Noticias, entendió necesario conocer de qué forma se percibe el tema entre los uruguayos. 

            La justicia cuestionada 

            Una de las bases de sustentación de los sistemas democráticos radica en la credibilidad que genera en la sociedad el sistema jurídico. Lamentablemente, en nuestro caso la confianza en la Justicia se ha visto socavada ya sea por el incremento de la delincuencia y la sensación de riesgo que vive la población o por considerar que la justicia “no es pareja para todos”. Efectivamente, en esta última encuesta de Interconsult, sólo la tercera parte de los uruguayos adultos dicen confiar en la Justicia uruguaya, con un 31% que la considera “confiable” y otro 2% que la califica de “muy confiable”. Sin embargo, el 35% de la opinión pública dice confiar poco (26%) o nada (6%) en nuestro sistema judicial y el tercio restante expresa sus dudas al responder que confía “más o menos”.  

            Los más desconfiados son los simpatizantes de la izquierda (38%), los estratos medio bajo y principalmente los menores d e30 años donde las dos terceras partes dicen confiar poco o nada en nuestro sistema de justicia. 

            Caso Peri Valdez: opiniones divididas 

            En referencia al episodio9 que llevó a la separación del cargo del Fiscal de Corte, un 40% de los entrevistados dicen no tener opinión formada sobre el mismo, un 15% por no tener conocimiento sobre el mismo y el 25% restante por no contar con los suficientes elemento o no haber comprendido dónde se encontraba el problema. En cambio, el 60% de los entrevistados por Interconsult tiene una opinión formada y dividen sus opiniones en partes casi idénticas. Un 31% cree que las acusaciones son válidas y que el Fiscal de Corte efectivamente presionaba o incidía sobre los fiscales. Por el contrario, un 29% cree que el Dr. Peri Valdez actuó correctamente al frente del Ministerio Público. 

            En relación con las medidas tomadas por el Ejecutivo, a través del Ministerio de Educación y Cultura, 3 de cada 10 entienden que la separación del cargo fue una medida “exagerada”, en cambio una quinta parte la considera adecuada y el 12% cree que el Fiscal de Corte debió ser directamente destituido. El 38% restante no emite opinión.  

            Frentistas y blancos son quienes emiten juicios más duros contra el Fiscal de Corte, mientras que los colorados son más proclives a defenderlo, aunque en todos los casos las opiniones se encuentran bastante divididas. A su vez, los estratos altos y las personas entre 50 y 60 años aparecen como los segmentos más críticos a la actuación de Peri Valdez.