Ésta es la versión de caché de http://www.escenario2.org.uy/numero4/Welin_vidal.html.
La caché de
UruguayTotal es la instantánea de la página que tomamos cuando exploramos la Web en forma automática.
Es posible que la página haya cambiado desde entonces. Haga
clic aquí
para ver la página actual.
 
UruguayTotal no tiene relación con los autores de esta página ni es responsable de su contenido.
0 bytes 0 Kb La era del mejoramiento genético

   

Los cultivos transgénicos

Dr. Bjorn Welin*
Dra. Sabina Vidal*

 

En 1983 comenzó lo que podemos llamar una nueva era en el mejoramiento genético de plantas y en la agricultura. Por primera vez, un grupo en Bélgica produjo lo que hoy se denomina comúnmente como una planta transgénica, que son plantas que han adquirido una porción de ADN adicional sin haber experimentado un cruzamiento sexual.

¿Cómo se producen las plantas transgénicas? El ADN puede ser introducido en las plantas de muchas formas pero el método mas comúnmente utilizado hace uso de un sistema de transferencia de ADN que ocurre naturalmente. Este sistema está basado en una bacteria del suelo denominada Agrobacterium que transfiere una porción específica de su ADN a las células de algunas especies de plantas. Los científicos han aprendido a utilizar este sistema natural para introducir ADN proveniente de otras fuentes a casi cualquier tipo de especie vegetal.
Este es un concepto totalmente nuevo en el mejoramiento de cultivos, ya que hasta hace poco tiempo estábamos prácticamente limitados al cruzamiento sexual entre distintas variedades de la misma especie.
¿Qué tipo de plantas transgénicas podemos encontrar hoy? La primera generación de cultivos transgénicos son simplemente plantas que contienen un gen que le confiere al cultivo una característica concreta que al agricultor le significa aumentar el rendimiento o disminuir el costo en la producción del mismo. Los tres tipos de transgénicos utilizados en la actualidad son plantas que tienen un gen que les confiere resistencia, ya sea a un herbicida, a plagas de insectos o a virus vegetales. Las características nuevas incorporadas a los cultivos tienen como objetivo disminuir el costo de producción de los mismos mediante la utilización de menos herbicidas e insecticidas. Como resultado, en los países donde se utilizan estos cultivos, el rendimiento ha aumentado entre un 5% y un 10% y el uso de herbicidas ha disminuido hasta un 40%.1 Sin embargo, para constatar realmente los beneficios de estas variedades, se requieren mas estudios y de mayor duración, aunque hasta el momento los resultados son muy prometedores.
¿Qué tipo de transgénicos encontraremos mañana? Con el mayor conocimiento adquirido en las últimas dos décadas, estamos ahora en condiciones de introducir nuevas generaciones de plantas transgénicas. Estas plantas beneficiarán la agricultura en varios aspectos. Uno de ellos es el relativo a la obtención de mayores rendimientos en la agricultura debido al aumento de la tolerancia de las plantas ante condiciones ambientales adversas o a enfermedades. En los últimos años se ha reunido mucha información relativa a los mecanismos naturales de defensa de las plantas ante condiciones adversas como salinidad, acidez del suelo, sequía y frío. Este nuevo conocimiento permite hoy diseñar genéticamente las plantas para fortalecer y potenciar sus propias defensas ante estas situaciones ambientales, así como incrementar su propia resistencia a virus, hongos, etc. El impacto sobre la producción de alimentos será muy significativo, ya que, debido a estas situaciones adversas, se estima una pérdida en los cultivos cercana al 70-80% del rendimiento potencial.
Otro aspecto de gran interés se relaciona con el aumento del valor nutritivo de los alimentos, tal como su composición vitamínica o de aminoácidos. El caso más famoso es el del arroz dorado, que contiene importantes cantidades de vitamina A, una característica imposible de lograr mediante el mejoramiento genético convencional. Asimismo se investiga intensamente para aumentar el contenido de hierro en diferentes cereales, ya que la deficiencia de hierro ocasiona anemia en mujeres embarazadas y en niños. Una tercer área de interés es la producción de productos farmacéuticos y de vacunas dentro de plantas transgénicas. En los países en desarrollo existen vacunas para un sinnúmero de enfermedades mortales y de amplia difusión. No obstante, tanto su producción como su distribución y mantenimiento tienen costos elevados. La producción de estas vacunas dentro de las mismas plantas y su distribución directamente en los alimentos, daría lugar a un sistema mucho más económico de producción y distribución. Esta iniciativa también es válida en lo relativo a la salud animal, ya que, por ejemplo, en la actualidad se está desarrollando en las pasturas una vacuna contra la aftosa. Cabe señalar que una gran parte de los medicamentos que se utilizan hoy está constituida por compuestos derivados de las plantas y que existe el potencial para utilizar la ingeniería genética a efectos de aumentar el rendimiento de estos compuestos, una vez que los mismos sean identificados.
El cuarto aspecto en el que las plantas transgénicas tendrán un fuerte impacto es en el medio ambiente. Resulta evidente para todos que se necesita disminuir el uso de productos químicos en la agricultura. Las plantas transgénicas pueden ser utilizadas para disminuir el uso de herbicidas y pesticidas, pero también para limpiar activamente suelos contaminados. Gran parte de estos ejemplos son actualmente objeto de ensayos de campo o están siendo cultivadas en diversos laboratorios de diferentes países del mundo.

Las razones del debate

Ahora bien, si los cultivos transgénicos son tan fantásticos, ¿porqué se produce un debate tan intenso al respecto? La razón es que muchas personas sostienen que la industria de cultivos transgénicos y los científicos no han proporcionado respuestas satisfactorias y confiables a algunas de las interrogantes planteadas por la opinión pública y las organizaciones no gubernamentales. Existe la preocupación de que los genes introducidos en las plantas transgénicas puedan ser transferidos por cruzamiento a otras especies relacionadas en la naturaleza, confiriéndoles, así, una ventaja comparativa en relación con las especies silvestres y, por ende, afectando la biodiversidad. Esta preocupación ha dado lugar al temor de que se pueda producir una súper maleza, lo que constituiría un problema y, como tal, ha sido reconocido por diversos ecologistas y biólogos de plantas. Por tanto, resulta importante analizar el problema en forma particular para cada cultivo transgénico en cuestión. Es necesario evaluar si existen especies silvestres cercanas que puedan cruzarse con los cultivos transgénicos y dar una progenie fértil, así como también evaluar el impacto que pueda tener el transgen (el gen introducido en el cultivo transgénico) en el caso de ser transferido a las especies silvestres. Por ejemplo, la resistencia a herbicidas o la generación de una planta con alto valor nutritivo, no conferirá ventaja alguna sobre las especies silvestres en cuanto a sobrevivir en la naturaleza (donde no se utilizan herbicidas y donde la sobrevivencia no se mide en función del valor nutritivo de un alimento para seres humanos); estas características, por tanto, no presentan peligro alguno en este sentido. Sin embargo, una característica de tolerancia a la sequía podría conferir una ventaja en algunas zonas. Existen soluciones para estos problemas, tales como utilizar plantas con esterilidad masculina o introducir los genes en el cloroplasto (es un organelo que se hereda solamente por línea materna) para prevenir la propagación de los transgenes. Esto forma parte de las normas de bioseguridad que deben acordarse en cada país, ya que cada transgénico ha de ser evaluado en función del medio ambiente en el que se va a desarrollar y de la característica que se le va a introducir.
No obstante, ha sido objeto de gran preocupación el temor de que los cultivos transgénicos se propaguen en la naturaleza como super malezas. Diversos experimentos de larga data, más de diez años de duración, han demostrado recientemente y con total contundencia, que las modernas variedades de cultivos transgénicos no sobreviven en la naturaleza, presentando una clara desventaja frente a las especies silvestres 2.
El término “Frankenfood”, surge de creer que los cultivos transgénicos son enteramente diferentes de los cultivos que hasta hoy nos han servido de alimento. En primer lugar, ¿cuál es la diferencia entre una planta transgénica y una variedad con mejoramiento genético convencional? La única diferencia estriba en el gen o en el escaso número de genes introducidos en esta variedad de elite utilizada hoy en el campo. Una pregunta más apropiada es plantearse cuál es la diferencia entre la variedad de elite y las plantas silvestres relacionadas a este cultivo. Los cultivos han sido domesticados durante más de 10.000 años y las variedades de elite que se cultivan hoy simplemente constituyen plantas fuertemente endogámicas para las que, en algunos casos, ni siquiera existen plantas silvestres relacionadas ya que el mejoramiento genético convencional ha creado algo naturalmente inexistente. Un típico ejemplo de esta clase de plantas artificiales generadas a partir de mejoramientos genéticos convencionales es el trigo. Todas las variedades de trigo que se utilizan hoy en el mundo surgen de experimentos mediante los cuales miles de plantas fueron irradiadas para generar mutantes (modificaciones genéticas), habiendo sido escogidos aquellos con características deseables para el productor. En definitiva cabe preguntarse, ¿cuál es el criterio por el cual se aceptan los alimentos provenientes de plantas mutadas al azar –para las que se desconocen eventuales consecuencias – y se rechazan los alimentos transgénicos que contienen genes adicionados que han sido bien identificados y estudiados?
Otra preocupación que ha sido expuesta es que los cultivos transgénicos puedan constituir una posible amenaza para la salud humana. La preocupación tiene su origen en un escenario hipotético que supone que cuando un transgen se incorpora al genoma de una planta se ignora el lugar exacto de su incorporación, de forma tal que, si el transgen se incorporase en un sitio desde el que pudiera afectar a otros genes, los efectos secundarios de esta incorporación podrían generar una planta más tóxica. Ahora bien, lo cierto es que las inserciones y los cambios en el genoma ocurren naturalmente en las plantas con una frecuencia muy elevada. Un buen ejemplo de esta afirmación lo constituye el maíz, donde parte del ADN, llamados transposones, saltan constantemente de un lugar a otro del genoma. A lo largo de toda la historia moderna del consumo de alimentos estos saltos jamás han ocasionado problemas a la salud humana y resulta muy difícil imaginar que la introducción de genes externos pueda ocasionar un efecto de esa naturaleza en el futuro. Los estudios científicos realizados hasta la fecha indican que no existe ningún efecto tóxico que provenga del consumo de los cultivos transgénicos disponibles en la actualidad. No obstante, se debe señalar la importancia de someter todos los productos, independientemente de su origen, a las pruebas de laboratorio que sean necesarias para garantizar la mayor seguridad en materia de alimentos.

Las perspectivas en Uruguay

Finalmente, ¿necesitamos producir plantas transgénicas en países como Uruguay? Con una perspectiva de corto plazo, la respuesta podría ser que no, pero desde un punto de vista de mediano y de largo plazo, nuestra opinión es contundentemente que sí. La mayoría de los cultivos transgénicos disponibles en la actualidad (producidos fundamentalmente por el sector privado) están diseñados para disminuir el costo y aumentar el rendimiento en áreas que ya tienen de por sí una alta productividad (en los países desarrollados). En los países en desarrollo, el rendimiento en la producción agrícola suele ser mucho menor que en los países desarrollados. Las pérdidas debidas a enfermedades y pestes en los cultivos son mayores y la falta de recursos económicos para adquirir semillas de alta calidad, fertilizantes y pesticidas acentúa en gran medida esta realidad. Sin embargo, los grandes avances en este campo han llevado fundamentalmente a resolver problemas en cultivos de importancia económica para los países desarrollados, como Estados Unidos y Europa occidental. La biotecnología, combinada con los programas de mejoramiento tradicionales, puede dar soluciones a las necesidades regionales. Las grandes empresas extranjeras en biotecnología difícilmente inviertan recursos para desarrollar y mejorar variedades uruguayas, por ejemplo, simplemente porque no es rentable.
Para que los beneficios de la biotecnología vegetal alcancen a los países en desarrollo, tenemos que asegurar la capacidad de desarrollarla en los mismos. Esto supone un gran esfuerzo de coordinación entre las universidades, los institutos de investigación, el sector público y el sector privado, tarea que varios países de la región ya han emprendido. Consideramos de extrema importancia que países como el Uruguay inviertan en investigación y en el desarrollo de sus propias variedades de cultivos, con el objetivo de solucionar los problemas específicos de la producción local y aumentar el valor y la calidad de los productos. Esto debe emprenderse cuanto antes, ya que en 10 años será demasiado tarde: estaremos indefectiblemente a la zaga de la producción agrícola regional.

 

*Los autores son docentes en el Laboratorio de Biología Molecular Vegetal de la Facultad de Ciencias, Universidad de la República

1. James, 1998; Int. Serv. Acquisition Agrobiotechnol. Appl. Briefs 5; 1-20
2. Crawley et al, 2001; Nature 409, 682-683

 
 
Nº 4 - Junio 2001

presentación
 
 
 
 
 
 
 
 
a propósito del 18 de febrero
-Marcelo Pereira-
 
la aftosa y el mercado mundial de carnes
-José Bervejillo-

 
la importancia de estar libre
-Juan Dogliotti-

 
 el ALCA, de su origen a Quebec
-Juan Manuel Rodríguez-
 
 ALCA: Alcatraz para América Latina?
-Carlos Viera-

 
  Mercosur: una estrategia de desarrollo
-Celia Barbato-

 
 una oportunidad, no un atentado contra el Mercosur
-Lilia Ferro Clérico-

 
 

izquierda latinoamericana: las vías de lucha en el Chile de Pinochet

los años verde oliva
-Javier Ortega-
 
 las elites chilena, cubana y "búlgara¨
 
  el camino de la otra izquierda

 
 cultivos transgénicos: una alternativa para la agricultura uruguaya?
-Ariel Julio Castro-

 
 

los cultivos transgénicos
-Bjorn Welin y Sabina Vidal-


 
 

coincidencias y discrepancias:

comentarios acerca del artículo de A. Castro
-Bjorn Welin y Sabina Vidal-

comentarios acerca del artículo de Welin y Vidal
-Ariel Julio Castro-

 
  como una epidemia rara
-Jorge Schellemberg-

 
 la reestructuración capitalista y el sistema-mundo
-Immanuel Wallerstein-
 
 cuando los alcaldes vienen marchando
-Mario Delgado Aparaín-